Por Daniel Álvarez, Juan Jerezano, Francisco Silva y Daniel Barrera.

Cuando comencé en el mundo fitness (soy juan) la impedancia bioeléctrica estaba de moda y su uso aún está ampliamente difundido, con nuevos equipos de alto nivel y algunos con muy buena exactitud. Después que entré a la especialidad aprendí sobre la cineantropometría y la apliqué en muchas ocasiones durante mi formación, incluso comencé a verla como indispensable en algún momento, tanto que a todos mis pacientes, sin excepción alguna, les realizaba la antropometría completa, con todas las herramientas que tenía y arrojaba datos que, según yo, tenían una excelente interpretación y podrían hacer la diferencia, hasta que me di cuenta que no.

No estoy diciendo que los datos que arroja la antropometría no son útiles, pero ¿cuántos de todos los datos que conoces son relevantes para todos tus pacientes?, y esto de es lo que venimos a hablar en esta mesa redonda, ¿en quién sí?, ¿en quién no? y ¿por qué?, además, en la misma persona en diferentes momentos podría ser necesario hacer algunas mediciones que no son relevantes la mayor parte del tiempo.

Toda la conversación está llena de perspectivas de mente abierta, llenas de matices y abiertos a la posibilidad de utilizar parámetros "inadecuados" en contextos excepcionales. No te lo puedes perder.